domingo, 4 de agosto de 2013

El viaje de Irene y Taki

Hace unos meses, una pareja que celebra su boda en septiembre, me propuso hacerse el previo en el desierto. Yo nunca había estado en el Sáhara, pero mi respuesta (sí) fue tan rápida que incluso me dio miedo pensar en escenarios distintos que no se controlan, en la aventura tan comprometida que supone fotografiar a alguien para un evento tan importante. Pero allí estaba, dispuesto a lo que fuera.
Organizamos un viaje para el mes de mayo, cuando todavía no hiciera demasiado calor, y allá nos fuimos. Si en lo fotográfico son mucho más de lo que piensan, en lo personal son mejores aún. El fin de semana se pasó rapidísimo, y pese al calor que pasamos (ellos un poquito más) el trabajo salió genial.
Personalmente, creo que es uno de los reportajes más bonitos que he realizado. Todo era tan distinto a lo habitual que te quedabas fascinado a cada lugar que miraras. Pero es lógico. Aún hoy, después de ver las fotos tantas veces, sigo maravillándome de los escenarios...